sábado, 14 de junio de 2008

Camilo Zapata (Tomado de Nicaragua Actual)

De madre jinotepina y padre chinandegano, el maestro Zapata nació en Managua, el 25 de septiembre de 1917, Bachiller del Colegio Bautista, estudió topografía por correspondencia y se fue a Chinandega después del terremoto de 1972.

Se inició a los quince años en Managua cuando cantaba en la emisora "Rubén Darío", mientras sus compañeros – Francisco Fiallos, Juan Ramón Bermúdez y David Zúñiga – lo hacían en "YNOP", la otra emisora que en 1932 funcionaba en la capital. Entonces estaba de moda los paseos a la costa del Lago de Managua, sector de Miralagos. Mucha gente se reunía en ese lugar, lo que era aprovechado por Camilo y otros jóvenes para tocar la guitarra, cantar y darse a conocer.

Pero su aparición hay que ubicarla en un momento histórico: cuando se emprendía la búsqueda y la afirmación de la identidad nacional, tras las negativas consecuencias culturales que había dejado la ocupación norteamericana. Por eso no resulta arbitrario relacionar la publicación de los Poemas nicaragüenses, de Pablo Antonio Cuadra en 1934, con "Caballito chontaleño" de Camilo Zapata, canción escrita ese mismo año, en compás de seis por ocho, constituyendo la partida de nacimiento del "son nica".

Con este nombre se ha identificado ese ritmo popular y típico – lo nuestro visto con nuestros propios ojos – iniciando por Zapata, quien después estrenó "El Nandaimeño", "El Solar de Monimbó" y "El Ganado Colorado", por citar tres de sus piezas consagratorias. Ritmo que José Francisco Borgen propuso denominar con acierto rascado y que, erradamente, se le difundió como "canción folklórica". El mismo Borgen describió a Zapata cuando participaba en los programas vivos de La voz de la América Central: "Pequeño, flaco, moreno, despreocupado. Su humildad le atrae simpatías; pero, más que su humildad, el hecho de llevar al micrófono melodías frescas de nuestros campos". Y también de nuestros pueblos y ciudadelas, como lo revelaría en sus canciones "Nindirí", "Ticuantepe" y "Callecita colonial".

"Para nosotros, integra con Erwin Krüger y Tino López Guerra el "trío de oro" de la música típica o vernacular de Nicaragua. Además, él fue el primer nicaragüense que grabó en disco "Caballito chontaleño" y "Solar de Monimbó", prensado por la RCA de México, cuando los discos eran de 78 revoluciones por minuto; y el primero en internacionalizarse. Sus composiciones fueron interpretadas por los Hermanos Silva (chilenos), Los Diamantes (peruanos), Los Quipus (ecuatorianos) y otros."

El 16 de abril de 1994, la Casa del Artista le brindó un homenaje al insigne compositor. Varias cuadras fueron cerradas para que la gimnasia rítmica del Instituto Ramírez Goyena y por lo menos cinco mil Personas pudieran decirle adiós al gran compositor pinolero que se marcha de su amada Nicaragua, para residir en los Estados Unidos.

Camilo, visiblemente emocionado, dijo que agradecía profundamente el gesto de los artistas nacionales y les instó a conservar vivo el espíritu de colaboración a este patrimonio, ya que redundará en beneficio de las nuevas generaciones. También indicó que se deben apartar las diferencias y el egoísmo y buscar el bien común unidos por el arte en beneficio de todos. Para nosotros los pinoleros, en Nicaragua hoy sentimos que los valores musicales deben ser estimulados ya que en Centroamérica solo Nicaragua goza de este privilegio musical.

De los nicaragüenses en Costa Rica para los nicaragüenses en el mundo entero.

Adrian Giovanni Espinoza Ramírez

No hay comentarios: